domingo, 22 de abril de 2012

Mi fe camina sobre cristales rotos

Cristales rotos, voces estridentes martilleando mi cabeza con cada palabra.
Gritos, gritos y mas gritos en forma preguntas que solo buscan la respuesta a un por qué, una respuesta que no existe. No la hay esas cosas no tienen un porqué simplemente suceden porque si.  Intentar encontrarlo solo sirve para que las lágrimas de cristal que caen por sus ojos azules no quieran volver a esconderse de nuevo.
Disparo tras disparo, herida tras herida, llanto tras llanto y grito tras grito, que no pueden taparse con música. Algo dentro de este corazón ha muerto, lleva muerto desde hace tiempo y ahora me he dado cuenta. Siguen sonando voces, voces y gritos de reproche que dicen la verdad una verdad que no puede evitar grabarse en mi cabeza. Nunca es suficiente, y nunca lo será al menos no para uno de los dos.
No se exactamente quién tiene la culpa, pero supongo que eso ahora da igual.