jueves, 11 de octubre de 2012

El día que perdí mi inspiración#

Maldita sea, no puedo, no puedo, no puedo y no puedo. No puedo ni escribir, porque no consigo descifrar como me siento exactamente.
 Por más que lo intento no logro resolver el misterio de los sentimientos arraigados, ni descubrir cual es, en realidad, el verdadero secreto del olvido.
¿Dónde están las repuestas a mis preguntas desesperadas? ¿Se perdieron? ¿O simplemente no quisieron encontrarme?
Nunca lo sabré.No, definitivamente nunca sabré por que hay cosas que duelen tanto y cosas que quedan vacía. nunca llegaré a averiguar por qué la simple mirada de la persona adecuada puede hacerte sentir tantas cosas, ni porqué una vez que consientes que algo entre en ti ya no puedes dejar que salga.
Si no puedo ni siquiera lograr que una palabra de afecto salga de mi boca, ni entender por qué estoy escondida inútilmente detrás de una pared de cristal ¿Cómo voy a escribirlo? ¿Cómo voy si quiera a pretender que alguien lo entienda?

No se en que consiste la amistad ni porqué duele tanto cuanto falta, ni se por que sus ojos me tienen enganchada, ni porque aquella mirada de ojos marrones se convirtió en la voz de mi conciencia.
Ni siquiera se que es el amor, y el día que creí que lo entendía solome convertí en una hipócrita con cierta habilidad para encadenar palabras que suenan convincentes. Pero ya... yo no se ni que escribir.... por que ya ni siquiera yo me entiendo.





domingo, 23 de septiembre de 2012

Cigarros mentolados bajo la lluvia#

Aunque nunca lo reconocería, él siempre acababa por volver a aquel lugar día tras día. No porque realmente le gustara en aquel sitio ni porque fuera su obligación ir, sino porque tenía la esperanza secreta de que tarde o temprano ella volvería a pasar por ese lugar en el que la vio por primera y única vez.
No creía en el amor a primera vista y se negaba a creer que ese fuera el motivo por el que inconscientemente sus solitarios paseos al anochecer vigilados por la luna acabaran siempre allí. 
Simplemente necesitaba volver a verla aunque nunca busco ni encontró respuesta al porqué de aquello. 

Todos los días esperaba frente a la puerta, fumando cigarrillos mentolados bajo la lluvia, con las calcetines mojados y las gafas empañadas en gotas de lluvia entre las que se colaba alguna que otra lágrima despistada, y se iba con el corazón y la esperanza inundada, tras otra tarde perdida frente a una puerta que siempre estuvo cerrada para él. 

una vez creyó verla al final de la calle, oyó perfectamente como pronunciaba su nombre con su cálida y dulce  voz, pero cuando corrió a buscarla ella ya se había ido. 
Quizá fue entonces cuando comprendió que nunca la volvería a ver, que  había cometido el gran error de enamorarse de algo que quizá ni siquiera había llegado a existir fuera de su cabeza y que aún así todas las tardes acabaría esperándola en aquel lugar mojándose los zapatos bajo la lluvia, empapándose en una causa perdida y enamorado de lo imposible.

Efectivamente todos los días regresó a esperarla durante un rato preguntándose  a dónde y por qué se había ido. 



sábado, 11 de agosto de 2012

Mi carta de reclamación para el mundo


A veces, uno se cansa de escribir cosas malas, de pensar en cosas negativas, de derramar lágrimas a escondidas, de maldecir por lo bajo,de desahogarse hundiendo los puños en la cal de una pared,  pero resulta imposible no hacerlo, el mundo está lleno de mentiras, de personas que viven por y para su ombligo, de hipócritas, de amores no correspondidos, de egoísmo, de maldad.
hay demasiada gente capaz de ver hundirse el mundo mientras ellos tengan su balsa personal desde la que contemplar el espectáculo, demasiadas mentes forjadas en la oscuridad de las noches sin luna, demasiada gente que dispara a ciegas y sin preguntar, demasiadas relaciones de conveniencia, demasiada superficialidad y egocéntricos que cometen el error de pensar que hay gente inferior a ellos. Demasiadas personas incapaces de ver sus reflejos reales en el espejo sin idealizarlos, demasiados dispuestos a cortar el hilo que sujeta la espada sobre la cabeza de Damocles solo por diversión, demasiada gente que se corrompe sin dificultad por unos minutos de falsa gloria, Demasiados incapaces de alegrarse por la victoria de alguien sin sentir envidia. Hay demasiados...
Es triste que esto sea así, que el odio acabe venciendo al amor, que el miedo siempre gane pulsos, que el egoísmo y el orgullo puedan permitir que alguien se hunda, pero sobretodo es injusto que aquellos que realmente merecen la pena sean precisamente las víctimas de todo esto.
Me gustaría enseñarle una lección al mundo, cerrarle la boca, hacer que se calle ante mis palabras y mi mirada desafiante,pero sobretodo me encantaría hacerle ver que está equivocado, que en algún momento erró su camino y ahora sigue  la dirección opuesta.
Pero no puedo, no puedo hacerlo por más que quiera eso no me concierne a mi. El mundo está ardiendo poco a poco y lo único que tengo claro es que no es mi culpa. Quizá no sea  mi misión que esto mejore, pero espero sinceramente que si no soy yo, alguien pueda hacerlo pronto.


sábado, 4 de agosto de 2012

Gabo#

"... y descubrió con alegría, que es la vida y no la muerte la que carece de límites"

#Florentino&Fermina

lunes, 25 de junio de 2012

Quizá algún día puedo volver a verlo#

Creo firmemente que está ahí en alguna parte, casi invisible, tímido, escondido sin decidirse del todo a dejarse ver por los ojos jadeantes que esperan algo que creen ser los únicos en poder ver.
Camina por ahí sin pausa y sin prisa, no tiene ningún mapa ni un recorrido fijo que seguir actúa a su caprichoso antojo, empeñado en dejar una huella casi imposible de borrar allá por donde va, siempre emitiendo una luz demasiado tenue para apreciarse tanto por los ojos que prefieren mirarse a si mismos reflejados en un cristal como por los que buscan otros para caer bajo su bello y trágico embrujo.
Algunos dudan de su existencia o directamente la niegan sin temor a caer en ese pozo sin fondo y oscuro  al que la gente suele llamar la soledad.
A estas alturas de la vida no se que creer, quizá realmente esté ahí, como muchos afirman con una sonrisa melancólica, o quizá no sea más que una ilusión, un espejismo producido por una sed inagotable, del que miró al cielo y creyó ver en las estrellas algo más que puntos de luces inextinguibles, por que se negaba a aceptar que al llegar el día desaparecerían.
Creo que una vez lo sentí, lo rocé con las yemas de los dedos de mi mano izquierda, casi no me dio tiempo a aspirar su inconfundible aroma, ni de contemplar su espléndida luz. Puede que no fuera realmente él, solo se que vi y sentí algo, que dejó un intenso e insaciable anhelo de felicidad, caricias y palabras susurradas al oído a la luz de la luna en una noche en la que no se deja ver, algo que al irse no puede más que dejar un profundo vacío que no se puede llenar.
Lo espero, aquí, con los brazos abiertos y los ojos empapados en lágrimas cristalinas.
Quiero creer que algún día volverá a por mi, que me despertará a las tres de la mañana tirando piedras a mi ventana, me llevará lejos, a lugares inimaginable, que me encontrará por muy perdido que esté por mucho que el escondite siga siendo su juego preferido y por mucho que solo sea capaz de gritar que ya he renunciado a él y la posibilidad de que un día se deje caer por aquí. Yo se que al él le gusta ponerse cascos en los orejas y vendas en los ojos, por eso se equivoca tanto y tarda en llegar y por eso se que sabrá perdonarme esta falta de fe en él.
Sigo aquí, aún aguardando algo que quizá ni siquiera exista, quizá porque me niego a aceptar que ya no lo voy a encontrar nunca.


lunes, 7 de mayo de 2012

Billie Joe Armstrong#



-"¿Si quiero cambiar el mundo con música? Bien, si quiero cambiar el mundo hasta cierto punto. Necesita ser cambiado, necesita una patada en el culo"


domingo, 22 de abril de 2012

Mi fe camina sobre cristales rotos

Cristales rotos, voces estridentes martilleando mi cabeza con cada palabra.
Gritos, gritos y mas gritos en forma preguntas que solo buscan la respuesta a un por qué, una respuesta que no existe. No la hay esas cosas no tienen un porqué simplemente suceden porque si.  Intentar encontrarlo solo sirve para que las lágrimas de cristal que caen por sus ojos azules no quieran volver a esconderse de nuevo.
Disparo tras disparo, herida tras herida, llanto tras llanto y grito tras grito, que no pueden taparse con música. Algo dentro de este corazón ha muerto, lleva muerto desde hace tiempo y ahora me he dado cuenta. Siguen sonando voces, voces y gritos de reproche que dicen la verdad una verdad que no puede evitar grabarse en mi cabeza. Nunca es suficiente, y nunca lo será al menos no para uno de los dos.
No se exactamente quién tiene la culpa, pero supongo que eso ahora da igual.

lunes, 19 de marzo de 2012

That keeps me alive

-Y a ti... ¿Por qué te gusta tanto escribir?
- ¿A mi? Porque tengo miles de historias en mi cabeza que me piden a gritos ver la luz. Por que necesito contar algo y me tiembla la voz, porque así no tengo miedo. Porque me mantiene viva. 

Ya casi no recordaba porque sigo aquí. Llevaba tanto tiempo alejada de lo que realmente soy que creí que me había perdido entre nubes de humo y lágrimas camufladas bajo gotas de lluvia. Pero ahora lo se, se para lo que estoy aquí y se que es lo que tengo que hacer. 
Tengo sueños que necesitan ser cumplidos, una imaginación caprichosa que juega con migo mostrándome lo inimaginable, y padezco un poco de locura, de esa de la que solo los locos poetas y artistas enamorados disponen. Tengo un boli y un papel y no necesito nada más







miércoles, 14 de marzo de 2012

Saint Jimmy (II) "the shame, the ones who die without a name"

Oh la ciudad... La gran  e insaciable Ciudad de las luces parpadeante y las voces inextinguibles de cristal acompañados por ese leve olor a combustible quemado lentamente y recubierta por esa leve y fina brisa formando un manto casi perfecto. oh la ciudad... llena de personas apresuradas, elegantes, aparentemente felices, con sonrisas dibujadas en sus rostros que podrían iluminar el cielo nocturno haciendo que las estrellas fueran solo pequeñas sombras circunstanciales.
.....
No se por qué al principio no lo vi. Tal vez me dejé encandilar por ese paraíso lleno de de luces sin fijarme en las sombras, por las dulces voces que prometían alegría al gritar y predicar ese himno de fe y felicidad incondicional. Tal vez fue eso, pero, como siempre, las cosas nunca resultan ser lo que parecen y tardardamos demasiado en darnos cuenta.
Las luces se acaban apagando y las voces de cristal siempre acaban quebrándose.
La aparente felicidad de las personas resultó ser solo eso, aparente porque en realidad no se sienten felices, sino oprimidos. oprimidos por los líderes que ellos mismos han elegido y que ahora son ellos los que tienen el derecho de elegir sobre su vida y su muerte, los que tienen el poder de apretar la soga que les rodea el cuello y no dejarles respirar.
Ellos no se sienten libres, y la gente comete el error de creer que si lo son al verles, pero no es así aunque lo parezca. Intentas engañarse a sí mismos para engañar también a los demás para sentirse mejor y no caer en ese lugar de sombras que la luz deja siempre al alumbrar. Y ellos lo intentan, y se convencen y se obsesionan con la idea de que si lo son, nunca llegan a darse cuenta de que esa idea no va a cambiar la realidad, que creerse libres nunca les hará serlo. En el fondo lo saben, saben que no son libres, saben que todos están presos a algo, o alguien,   pero sobretodo son perfectamente conscientes de que son presos de la sociedad, una sociedad que espera demasiado de ellos que decide por ellos y establece su papel en la vida, les exige cambiar para que todo vaya según su plan, y saben que no pueden hacer nada, que no pueden huir de el porque están condenados a seguirlo.
Siguen el absurdo lema establecido por sus líderes esos lemas que gritan sin palabras " lo diferente significa peligroso, eliminadle" y "Matar a aquellos que no estén de acuerdo y no respeten las decisiones de su líder"
Ellos no hacen nada, se limitan a continuar con su rutina de mañanas de trabajo tardes de terapia de autocontrol y autorepresión y paseos al anochecer cuando aún las estrellas no brillan. Cada día ven las bombas caer en el cielo, cada día ven morir a gente, ven las manipulaciones de su líder y  no hacen nada, les da demasiado miedo, miedo a perderlo todo, a dejar de ver una víctima del sistema en el periódico y pasar a ser ella.
Solo es necesario fijarse bien para darse cuenta, de que la ciudad está llena de hipócritas cobardes, gente que habla pero no cuenta nada, de gente que ama pero no siente, que creen ser libres y no lo son,  que se convencen de que todo va bien pero saben que no es así y el mayor problema es que está llena de gente que oye pero no escucha, que ve pero no observa y que sonríe pero no es feliz.
No Quiero creer que no se dan cuenta, no quiero pensar que les gusta su vida de hipocresía de himnos de guerra y represión, de que se conforman con que el sol salga por la mañana aunque la luna y las estrellas no brillen por la noche, que vean a gente morir y les da igual, que no quieren soñar con algo diferente. No quiero creer que es así. Yo lo se, se que ellos lo saben que se dan cuenta de que están condenados y se que saben que pueden hacer algo y se que en el momento en el que estén preparados para hacerlo, cuando llegue ese momento, ellos lo harán. Lo harán para que este no sea el amanecer del resto de nuestras vidas.


domingo, 1 de enero de 2012

Sucedió en 2011#

El champan ya está sobre la mesa, aún sin descorchar, y las doce uvas están perfectamente colocadas y peladas sobre los diferentes platos que permanecen en el mantel.
La ciudad tiene un aspecto casi perfecto, solo tengo que mirar por la ventana para comprobarlo; las calles vacías y supongo que solo es cuestión de tiempo que los cohetes se enciendan.
El reloj pronto dará las doce, casi no me queda tiempo para pensar que deseos voy a pedir para el nuevo año 2012. Solo se me viene a la mente uno. "Por favor que este año sea mejor que el anterior ", más que un deseo parece un ruego desesperado y no se si el año ha sido realmente tan malo como para ser digno de ese ruego, sin embargo ha sido lo primero que se me ha venido a la mente.
En realidad solo ha sido otro año más de desamor, un año en el que he visto sufrir a mis amigos y a mí misma, un año para sentirse sola, para llorar por dos veces lo que normalmente era por uno,el de mirar por primera vez de cara a la realidad sin echar la vista atrás, el año de las resacas y de los planes fallidos que parecían infalibles.
Aunque, ahora que lo pienso, este año ha tenido algo de diferente... de especial.
Todo lo malo ha traído consigo algo bueno, el daño, tanto el mío como el de otros, ha traído consigo nuevas amistades inesperadas. Las nuevas situaciones, han dado lugar a experiencias que jamás creí que llegaría el momento de vivirlas, algunas maravillosas, por que no tienen otro nombre, y otras no tanto, pero experiencias al fin y  al cabo. Nunca el tiempo es perdido, he ganado experiencia y eso juega a mi favor.
No tengo tiempo de seguir pensando, los cuartos empiezan a sonar. Cojo las uvas inmediatamente, no quiero empezar mal, otro año más. Miro la tele y no puedo evitar sonreír. Empiezo a comer las uvas, sorprendentemente los deseos salen solos, algunos quizá no debería haberlos pedido, pero ¿Para que hay doce deseos si no vas a malgastar ninguno?
La última campanada ha sonado ya, y el champagne acaba de ser descorchado.
Un nuevo año, me miro a mi misma, y echo la vista atrás por un momento, al año anterior, irreconocible, es lo único que puedo decir sobre mi misma. Sonrío de nuevo, si tanto he cambiado en un solo año, si he hecho cosas que nunca pensé que haría, claro que todo va a ir bien, mejor que nunca y he llegado a este punto en 2011, el año de mi transformación de, ¿Por qué no? , de madurar aunque no en exceso, claro.
Me dispongo a brindar, por un nuevo año cargado de sorpresas, de nuevas experiencias que no me atrevo ni a pensar, de nuevas amistades, de nuevas risas y de nuevas lágrimas.


Una fiesta me espera, y tengo que darlo todo en la pista de baile que es la vida.
Sonrío al pensar que tal vez ese año, el mismo año en el que me abandonaron, en el que más sola me sentí, en el que vi a tanta gente sufrir, en el que tantas lágrimas he derramado, puede ser también, uno de los mejores años de mi vida y yo puedo no estar dándome cuenta.