jueves, 14 de julio de 2011

14 #

Nunca me he caracterizado precisamente por mi paciencia, se puede decir que esa palabra en mi vocabulario brillaba por su ausencia. No obstante, y la vida da muchas vueltas, a lo largo de estos años, no me quedo más remedio que recurrir a ella para utilizarla a mi favor y no darme por vencido por mucho tiempo en el que las cosas no fueran como yo quería.
Hoy, las cosas son diferentes.
"Día 14"seguido de un "No es la primera vez que pasas por ahí " es lo único que viene a mi mente ahora.
No queda mucho tiempo ya, y esta vez mi paciencia no me salvará del desastre, si no todo lo contrario, tengo que asentar la cabeza joder tengo que hacerlo... Se supone que lo estaba logrando que me estaba olvidando de ti, Pero no, sigo sin poder dormir por las noches, mi voz sigue sin sonar acorde a las notas de la guitarra, Aún suena en el móvil música triste.
No puedo olvidar todas aquellas cosas que nos habríamos dicho, esos lugares tan mágicos a los que habríamos ido, Las luces de navidad que podrían haber alumbrado nuestros besos un día 31 de Dicciembre...  Podría seguir haciendo conjeturas de todo lo que habría sucedido si las cosas hubieran sido de otra manera, pero se supone que he de dejar todo eso atrás, que ese no es mi camino en la vida, si no uno que se cruzó en un punto con el mio y sin querer me perdí por él, demasiado tiempo.
No se si tengo fuerzas para dejarte ir... pero lo haré lo mejor que pueda si quiero que esto valla bien.
Hay veces que pienso ¿Y si no te hubiera conocido? tal vez mi vida sería diferente, quizá encontraría algo más que vacío y mentira en los besos, quizás.... pero no es así ojalá  fuera más fácil..
y pensar que nunca podré cantarte una canción de amor sin que mi voz suene indiferente, que no podré decirte que no te quiero sin que suene convincente, simplemente que nunca podré mirarte de otra forma que no refleje lo que un día llegué a sentir por ti.

Además tu no quieres escuchar lo que grita  a voces mi silencio, tu no quieres ver lo que sucede, no puedes ver lo que pasa justo delante de ti, no quieres ver más allá de lo que en realidad quieren decir mis palabras y eso es lo único de lo que siempre me arrepentiré realmente.

miércoles, 13 de julio de 2011

EL PINGUINO AMARILLO #

Todos los días escribo en este blog mis pensamientos, para desahogarme, historia que siempre tienen que ver con lo mismo y ya estoy algo aburrida, aún a riesgo de salirme del tema principal de mi blog, hoy quiero cambiar, voy a escribir algo diferente, Hoy quiero escribir una historia especial , especial como la persona a la que va dedicada, una historia metafórica, y realista a su manera, un cuento sobre un pingüino amarillo, un pingüino que solo se diferenciaba de los demás por el color de sus plumas, uno de los que se cree que no existen, de los que piensas que nunca te vas a cruzar con ellos en la vida hasta que un día te lo encuentras de Casualidad y valla que si son reales esos pingüinos, tan extraños y tan maravillosos a la vez...

Como todas las historias empezaré esta por un·había una vez..." así que ahí va  "había una vez en un lugar de la Antártida, nació un día tres de noviembre un pequeño Pingüino, era aparentemente normal por aquel entonces, igual a todos los pinguinos, con sus patas, sus plumas negras, su barriga blanca su pico anaranjado, y sus alas que al igual que a los demás de su especie no le servían para volar.
El pequeño pingüino, tuvo una infancia feliz, hizo muchos amigos, unos de los de verdad y otros no que no lo eran tanto como siempre, pero ahí falsos o no estuvieron todos.
Pero el pingúino fue creciendo y como siempre, no todo es perfecto, algo en ese pingüino empezó a cambiar, y su negro plumaje desapareció dando paso a otro distinto, un plumaje amarillo.
Todos se preocuparon mucho en un principio, un "¿pingüino amarillo?¡Eso no existe!- afirmaban muchos.
Este pequeño y amarillo animal, fue perdiendo amigos por ser diferente, por supuesto solo los falsos...., otros se quedaron con él aunque solo por conveniencia y sus amigos verdaderos no le dieron importancia al color de sus plumas al fin y al cabo solo era un color... y permanecieron con él.
Un día ese pingüino conoció a otro, este también era igual a los demás de su especie sus plumas eran negras como el ébano y su barriga blanca como la nieve. Éste pingüino pasó por alto su plumaje de color amarillo y ambos se hicieron muy amigos, pasaron muchas dificultades, pero al final se enamoraron el uno del otro y empezó lo que se le dice comúnmente una historia de amor, que como todas las historias de ese tipo es perfecta a su manera dentro de su propia imperfección.
Todo iba bien, pasó el tiempo y los dos  estaban cada vez más unido. Pero el plumaje fue volviendose cada vez mas y mas amarillo.
No cabe uno a imaginarse cuanto pudo sufrir durante ese tiempo este pequeño pingüino de plumas diferentes a las del resto, es muy díficil hacerlo, a cuanta gente perdió, cuantas cosas se perdió, algo que pocos legaremos a imaginar nunca, aquel ave  era fuerte no puedes dudarlo ni un instante, lo era y mucho, pero por supuesto aquel otro pingüino con el que compartía esa historia de amor le hizo seguir adelante, le hizo más fuerte aún y no solo fue ese pingüino tmabién fueron otros, todos esos que cada día le sacaron una sonrisa a ese ave amarilla, cuando nada podía hacerlo.
Cuando todo parecía ir bien  volvieron los problemas, muchos criticaron la relación de esas dos pequeñas aves, ¿envidia? ¿Celos? ¿malentendidos? tal vez... ¿Quién sabe con seguridad los motivos de aquellas críticas? ¿Quién sabe siquiera la finalidad de ellas?
Había parte de razón en aquellas críticas... nada puede negarse pero ¿No hay también equivocaciones en ellas
Aquel pingüino, ya no pudo más derramó otra lágrima más a las que ya había derramado en el pasado ¿Otra más? ¿No eran ya suficientes?
¿Se convertiría su historia en otra más con final trágico por las críticas de los demás?
No, no podían permitir eso... No añadirían otra más a la lista.

-"¿Por qué les molesta esto?" Preguntó el pingüino de plumas amarillas desolado.
-"¿No lo sé... bueno si piensan que les das de lado...." Contestó otro también de plumas negras.
Los ojos del pobre animal volvieron a  nublarse por enésima vez. El otro pingüino le secó los ojos inmediatamente.
-"No dejes que te afecte, y por supuesto no hagas nada de lo que puedas arrepentirte, parte de razón tienen si, pero no la tienen toda,"
-"Soy un pingüino amarillo"....
- Si lo eres ¿Pero esque no te das cuenta? Piensas que so te hace diferente a todos los demás, pero eso no es cierto! lo que te hace es ser especial, es el color de tus plumas, es tu forma de ser... ¿No lo ves Joder? Eres perfecto a tu manera, y sabes crees que es ha sido en vano todo esto pero no lo ha sido, has descubierto cosas que no habrías descubierto porque si, Has averiguado el verdadero sentido de la amistad, y ya sabes quienes son tus verdaderos amigos. ¡Joder eres Amarillo! y esa es tu  mágia, una mágia que pocos pueden ver y que aquel del que te has enamorado vio desde el primer momento, por favor no dejes escapar a aquellos que han visto que eres algo mágico, no dejes escapar a aquellos que piensan que los pingüinos amarillos si son Reales ¡Qué si coño que los son! y son mágnificos,  no dejes que aquellos que han visto luz en ti se vallan de tu vida, por que aquellos son los que te quieren, y tus amigos, y él la hemos visto, no te preocupes por lo que digan los demás.
Entonces aquel pinüino secó sus lágrimas dejó de llorar, y siguió luchando por lo que le importaba...

[...]

Siento decepcionar pero esta historia no tiene final, ya dije que era algo especial al principio de esta entrada, pero no tiene final por un simple motivo, el final hay que ir escribiéndolo con el paso del tiempo, solo el futuro conoce el fin de esta historia y por supuesto, yo no soy quien para estropearselo.

BÁRBARA NAVARRO PARDO  QUE SEPAS QUE SIMPLEMENTE TE QUIERO :D

posdata : Por supuesto que los pingüinos amarillos existen y tomate la historia como algo metafórico :)

martes, 5 de julio de 2011

You give a love a Bad name

Mírame a los ojos, miénteme, dime esas palabras que sabes que quiero oír en el momento adecuado, finge, por favor finge delante de mi una vez más. Apúntame otra vez a la espalda con esas balas de plata que disparan tus palabras, por favor hazlo, hazlo porque parece ser que es lo que más me gusta.
Si me gusta tragarme tus palabras, creer por un solo momento que he sido algo mas de un segundo en tu vida, necesito creermelo porque la verdad me hunde, a mi y a mi orgullo por no haber sido capaz de convertir esas mentiras en verdades, porque por primera vez en mi vida se me escapa algo de las manos, justo lo que más me he esforzado en conseguir. Es una espina clavada en mi costado, que al no  haberla sacado desde un principio cuando aún la herida era casi invisible se ha ido infectando con el tiempo y al intentar sacarla no he podido hacerlo, lo peor es que  cuando lo consiga faltará todavía que la herida se cure.
Se podría decir que ha sido algo más que eso, ha sido simplemente mala suerte, yo llegué tarde y tu llegaste demasiado pronto, pero no me gusta la palabra "suerte" no creo en ella búscame otra .. ¿descoordinación? tal vez.. en realidad que más da, lo único que sé es que un día en el que caminaba sola por ese desierto despistada y sin agua vi aquel espejismo de ojos grises por el que me dejé engañar, me embaucó con sus gestos de amabilidad,  y sus dulces palabras cantadas al oido, canciones que por supuesto solo susurraban mentiras arrastradas por el viento. Me hicieron seguirle hasta una habitación en la que me dejó encerrada, pero ahora que he conseguido salir he de encontrar el camino a casa sin cruzarme con él, ya no volveré a pasar por la estatua de Emilio Castelar, ni viajaré a reinos propios de  cuentos de hadas en busca de un Castillo edificado en lo alto de una colina donde se supone que debe estar un príncipe que no me pertenece, y en mi mp3 ya no sonará más "sultains of swing" de Dire strits , ahora solo sonarán "amiga mía" y "layla", que mantendrán mis oidos ocupados para no oír de nuevo esas palabras que le dieron al amor un mal nombre demasiado pronto.
Pero por favor no dejes de susurrarme esas palabras al oido de vez en cuando, que cuando lo hagas me quitaré los cascos, un momento, lo sufiente como para oite una vez mas, pero no para volver a caer de nuevo, me los quitaré te prometo que lo haré necesitaré oirte alguna que otra vez más.
De todos modos  siempre queda una segunda opción: Deja de apuntarme ya y dispara, dispara de una vez, atrévete a apretar el gatillo a ver si así a base de tiros y heridas desarrollo de una vez un rechazo hacía ti, abandono esta misión kamikace  y consigo salir corriendo en el último momento antes de acabar conmigo misma.