Cualquiera puede echarse a llorar y derrumbarse en un momento difícil, lo complicado es sonreír y no mirar hacía atrás, sino hacía delante.
En los peores momentos son en los que hay que demostrar nuestra valía.
Podemos pensar que todo sucede por una razón, o podemos no hacerlo, el caso es que las cosas suceden y hay que afrontarlas, huir de los problemas solo nos hará atraparnos más en ellos, yo lo he comprobado.
Las cosas pueden llegar a ponerse muy difíciles, podemos tomárnoslas como un reto o podemos dejarnos llevar por la desesperación y hundirnos, puede parecer que no pero es elección nuestra.
Y ha llegado el momento de hacer algo grande, de hacer algo que recordaré toda la vida, hoy es el día, el día de empezar demostrar lo que valgo y que puedo superar todo lo que me venga, de demostrarle a la vida que se va a tener que poner mas hija de puta si quiere verme llorar. Todos tenemos algo que nos hace diferentes, no voy a ser menos, utilizaré eso a mi favor.
He aprendido que esto no va de como rendirse,no, en la vida esa opción no existe o al menos no debería existir.
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