Camina tranquilo y despreocupado y se dirige a su casa, está feliz pero ¿y quién no lo está el primer día de verano? Lo que el no espera es lo que va a encontrar unos instantes después.
Avanza solo y perdido en sus pensamiento por la oscura calle y divisa a una chica que vuelve de pasear a su perro. Él la conoce muy bien, son buenos amigos a pesar de lo sucedido en los últimos meses en los que sin quererlo les distanciaron un poco.
-Hola. Dice
Ella le saluda con una sonrisa, pero no dice nada
-¿qué vuelves de pasear al perro te vuelves pronto hoy no?
Tarda un poco en contestar.
-Si bueno... no tengo más ganas de estar en la calle, ¿y tú ya vuelves de casa de Barbara?
él nota que a su amiga le cuesta hablar.
-Si de donde vendría si no?
ella sonríe y anda dispuesta a irse pero entonces él se da cuenta de algo, de algo que muchos no se hubieran dado cuenta, pero él la conoce ya bastante bien como para no hacerlo la agarra del brazo
-¿Qué te ha pasado?
-Nada..
A él se le viene a la cabeza algo y pregunta
-¿Qué te han hecho, que te han dicho?
Ella solo contesta nada
El preocupado y sin saber que hacer solo le da un abrazo un abrazo de apoyo, de amistad.
A ella se le nublan los ojos
- te lo cuento luego , es que.. no quiero llorar ya sabes como es mi orgullo...
Está apunto de hacerlo, pero él la vuelve a abrazar de nuevo.
seguro que piensa que no puede hacer mucho pero lo que él no sabe es que hizo exactamente lo que ella necesitaba, no necesitaba que le dijeran nada, que le preguntar nada, solo necesitaba un poco de cariño, un amigo en el que apoyarse y el acababa de ser justo eso, un amigo que la apoya incondicionalmente, aunque no sepa de que se trata siendo capaz de olvidar el pasado
Ella le cuenta sin darle información detallada, el lo comprende, y en cuanto se pone es situación vuelve a abrazarla. Si es el primer día de verano, un día feliz para todos, para todos excepto para una persona, y él no sabe que hacer pero piensa y dice:
-Nadie se merece eso, nadie, sea quien sea y esque ya me da igual quien es simplemente no lo merece.
Se despiden. el retoma su camino a casa aunque ya no tan despreocupado
y ella el suyo, se encuentra mucho mejor, si él JUAN MARTINS RUBIO, el es un amigo, un amigo de los de verdad, de los que ya no quedan y que sin saberlo y sin decirle nada la había tranquilizado muchísimo, y Juan el pasado ya a quedado olvidado, Él es uno de sus mejores amigos el ya le ha demostrado lo suficiente, es su Martinsssssssss :)
Te quiero :) (y sé que lo vas a leer juan, siempre lees mi blog)
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